juventud y experiencia: Portugal se apoyó en esa fórmula para vencer a Polonia en los penaltis y clasificar a las semifinales de la Eurocopa 2016.
Primero apareció el jugador más joven del partido, Renato Sanches, de 18 años, para conseguir el empate con el que se llegó hasta la definición por penales, en la que Portugal convirtió todos sus lanzamientos, incluyendo el definitivo de Ricardo Quaresma, quien a sus 32 años fue el héroe por segundo partido consecutivo.
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Quaresma había anotado el gol de la victoria en cuartos de final frente a Croacia en tiempo suplementario.
El partido fue un calco de lo que ha sido la Eurocopa para Portugal, torneo en el que no suma ni una victoria en los 90 minutos del tiempo reglamentario.
La nueva estrella del Bayern Múnich combinó con Nani, quien le regresó la pelota con el tacón, y desde el borde del área sacó un potente disparo de zurda que no pudo detener Lukasz Fabianski.
